UNA BODA CON NIÑOS EN ALICANTE. FINCA VILLA BIENVENIDA
La boda y la celebración en el mismo sitio
Como sabéis, de vez en cuando subimos a la web algunos de nuestros reportajes de boda que, por una u otra razón, nos resultan diferentes.
Unas veces es el lugar de la celebración el que nos seduce, apareciendo en algunos casos como verdaderos paraísos; otras, es el propio encanto de los novios que con su glamour y delicadeza nos envuelven y cautivan. Hay ocasiones que basta observar las muestras de cariño entre los novios o entre ellos y sus familiares para sentir y compartir las grandes emociones que continuamente se manifiestan, trascendiendo en innumerables detalles.
Todo esto y mucho más sucedió el pasado mes de Mayo en la boda de Maite y Jose en la Finca Villa Bienvenida, un precioso lugar donde pudimos apreciar los alentadores aspectos que señalábamos anteriormente.
Una boda muy familiar
La Finca Villa Bienvenida es una finca rural situada en Muchamiel, una localidad de la comunidad valenciana al lado de la ciudad de Alicante, con espléndidos jardines recorridos por atractivos caminos empedrados y donde se asientan bellos olivos centenarios. Un espacio soberbio con la posibilidad de celebrar el evento al completo, boda civil, banquete y baile nupcial, incluso alojamiento para novios e invitados.
Maite y Jose lo habían elegido como el sitio ideal para formalizar su relación. Una relación que comenzaba diez años antes y en la que cupido, disfrazado de internet, ejerció todo su poder con absoluta firmeza. La cita on line se convirtió en flechazo desde el primer momento de conocerse y ante la evidencia, decidieron iniciar una relación de hecho que se extiende y consolida en el tiempo ratificándose con el fruto de dos hijos encantadores.
Como dos adolescentes, organizan la cita en la que todo se vuelve auténtico y seductor, el amor entre ellos se ha conservado como el primer día, y esto se revela en constantes y sugerentes imágenes y referencias.
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Un vestido de novia que haga llorar
El vestido de ella, el traje de él, y todos los complementos son elegidos con esmero y entusiasmo. Para Maite su vestido de ceremonia se convierte en su talismán, un precioso modelo palabra de honor con todo el cuerpo labrado.
Un Ramo de Novia muy especial
El ramo de flores de la novia, auténtico símbolo de la ceremonia, Maite se lo entrega a Paloma, su gran amiga, en un acto de intensa emoción marcado por el delicado momento que está atravesando. Un momento que pudimos recoger en toda su intensidad y sentimiento.
La boda se convirtió en un gran evento festivo donde la alegría, el buen humor y la exaltación se alternaban continuamente. Las hermosas palabras que les dirigieron los hermanos, cuñados y demás familiares, así como las actividades complementarias, como la divertida representación teatral o el rap que interpretaron los abuelos, mostraron el gran cariño y admiración de que son objeto la pareja.
Nosotros hicimos el trabajo encantados y el resultado nos satisfizo plenamente, ellos también quedaron complacidos, como lo demuestran sus palabras de reconocimiento:
«Sólo podemos agradecer vuestra profesionalidad, que recordamos cada vez que vemos las fotos que sacasteis, ya que nos retroceden en el tiempo hasta ese maravilloso día, y somos capaces de rememorar cada instante con la misma intensidad que sentimos al suceder. Creo que decirdirnos por vosotros, Alberto y Geni , fue la mejor decisión que tomamos. Gracias por estas fotos tan especiales que nos hacen sentir ese arte que tenéis.»
Muchas gracias Maite y Jose por elegirnos.