UNA BODA A LA AMERICANA EN ELCHE

La Boda a la americana en Elche de Bea y Manuel

Ella es filipina aunque vive en Seattle (Estados Unidos) y él es de Elche, aunque ya se ha hecho ciudadano de mundo. Juntos organizaron un eventazo en tierras alicantinas lleno de detalles al más puro estilo de una boda a la americana: rosas rojas, palomas, actuaciones y tul, mucho tul.

Detalles de una boda a la americana

Las bodas a la americana son tendencia desde hace unos años en España. Se trata de romper un poco con lo tradicional e importar detalles que hasta hace unos años, aquí sólo se veían en las películas. En mayor o menor medida, las parejas empiezan a incorporar este tipo de notas distintivas en sus eventos y el que hoy os presentamos es un ejemplo de ello.

Se trata de la boda en Elche de Manuel, ilicitano, y Bea, una filipina que reside en Seattle (Estados Unidos) y que seguro tuvo mucho que ver, porque habrá bebido de toda esa culturilla wedding tan americana que nos chifla últimamente.

Hablamos de cosas como una novia que luce una capa en lugar de un velo y que llega a la iglesia precedida de una cohorte de damitas con divertidas (y muy grandes) faldas de tul; pero también nos referimos a su ramo de rosas rojas a juego con la escolta de damas de honor vestidas en los mismos tonos, detalles, como decíamos, muy frecuentes al otro lado del charco y que cada vez se ven más en las bodas patrias.

No fueron los únicos toques a la americana. A la salida de la Basílica de Santa María en Elche, donde se dieron el sí quiero, la pareja, tras un baño de confeti de colores, protagonizó una suelta de palomas blancas como símbolo del inicio de una vida juntos que dejó boquiabiertos a muchos invitados.

Lanzar el ramo vs entregarlo en mano

A continuación, se dirigieron a El Dátil de Oro, un restaurante con varios salones y una gran terraza famoso en Elche por el mimo con el que preparan las celebraciones de boda. Allí tuvo lugar el cóctel, la cena y la fiesta posterior en la que de nuevo, volvieron a aparecer esos detalles tan particulares, como el lanzamiento de ramo de la novia a sus invitadas.

Se trata de una tradición profundamente anglosajona que se está abriendo paso en España, donde lo habitual siempre ha sido entregarlo en mano a alguien especial. Además, pusieron la nota de color cogiendo la guitarra y tanto la novia como el novio acabaron cantando para los invitados. Vale, quizá esto no sea americano, pero ¿A que es original? Pues esa es la clave de las bodas con acento made in USA, que se trate de eventos absolutamente únicos y tan reconocibles como memorables. En esta fiesta, por haber, hubo hasta baile del limbo.

Tul, encaje y pedrería

El traje elegido por la novia también se salía de lo convencional. Se trataba de un modelo de corte sirena y palabra de honor que estaba labrado en encaje de tul hasta la apertura de la falda, rematada con volantes al bies. Incluía además un cinturón ancho en un tono rosa viejo que aportaba la nota de color. Sobre los hombros desnudos, la novia colocó una mini capa confeccionada en pedrería, a modo de red. Cerraba el conjunto una capa blanca larga con la capucha bordada, sustituyendo al velo hasta el altar. Él, como no podía ser de otra manera en esta boda a la americana, de smoking, muy sobrio, con una rosa en la solapa a juego con el ramo de la novia.

Las fotos de tu boda

Bea y Manuel quisieron dedicar un rato entre la ceremonia y el banquete para que les hiciéramos unas fotografías juntos y el lugar escogido fue el Parque del Palmeral, un sitio idílico que a esa hora además, nos ofrecía una paleta de colores del atardecer espectacular. Sin embargo, no todas las parejas apuestan por esta fórmula. Hay novios que simplemente no quieren perder un minuto de estar con los suyos y otros a los que no les gusta posar. Para ello, en Sagrado Studios nos adaptamos porque el objetivo es conseguir un reportaje espectacular del que la pareja pueda estar orgullosa, sea como sea el día de su boda. Damos las gracias al fotógrafo de Bodas Michel Quijorna, por ayudarnos en esta Boda, gracias Michel!

Y tú, ¿Te casarías a la americana?