BODAS CON FOTOS SIN POSADOS BELÉN Y CARLOS
Documentar el día más feliz de una pareja siempre es un reto, pero la cosa se pone apasionante cuando la pareja quiere hacer sus fotografías de boda sin posados, sin sacrificar el tiempo con sus invitados a cambio de un reportaje a dos: Esta es la historia de Belén y Carlos, fotoperiodismo al servicio de los novios.
Fotografías de Bodas Naturales
No a todo el mundo le gusta hacerse o que le hagan fotografías. Hay personas que tienden a verse poco favorecidas, que cuestionan su fotogenia o que incluso se declaran alérgicas a los objetivos. Nuestra experiencia nos dice que el problema no está en el hecho en sí del retrato, sino en la pose artificial que a menudo se exige para lograrlo. Desde el ‘patata’ de cuando éramos niños hasta el ‘aguanta la sonrisa’ ya de adultos, como si fuese tan fácil fingir y mantenerse herático en el mismo gesto mientras el reportero afina el diafragma.
Los novios no son una excepción y por eso en Alberto Sagrado Photographers estamos abiertos a sus gustos, sus sugerencias y por qué no, a sus líneas rojas. En el caso de Belén y Carlos la premisa estaba muy clara, querían fotografías de boda sin posar, así que había que ponerse manos a la obra porque no les tendríamos a tiro de cámara fácilmente, era la hora de hacer lo que más nos gusta! documentar su día especial como meros testigos, sin una mirada fija en nuestra lente. La verdad es que ‘robar’ momentazos es ya un sello de la casa, pues buscámos un enfoque original y diferente y eso requiere dejar que la realidad fluya y mantener los ojos muy abiertos para que no se nos escape detalle. Eso es lo que nos dispusimos a hacer para esta pareja alicantina, unas fotos de boda naturales y espontáneas, como ellos.
Una Boda Íntima y Familiar
Carlos y Belén se conocen desde que tenían 5 años y han pasado la vida juntos, en el mismo curso, pupitre contra pupitre. Fue a los 20 cuando empezaron a salir y tras idas y venidas, en 2008 comenzaron una vida juntos que les ha regalado una niña y un niño preciosos. No buscaban un evento multitudinario, sino una boda familiar donde poder estar en confianza y celebrar que por fin, habían dado el paso de casarse. Les había costado decidir el cuándo, pero fue fácil seleccionar el dónde. Eligieron la Finca Villa Ramona de Alicante, un coqueto espacio perfecto para una celebración íntima, por recomendación de sus propietarios, que la estaban reformando cuando la pareja visitó otra de sus instalaciones.
Estaba claro que iban a ser fotografías de boda sin posados que les hicieran perder tiempo de celebración con los suyos. Tampoco eran partidarios de que invadiésemos su espacio mientras cada uno se arreglaba y tenían la ilusión de que sus hijos fueran tan protagonistas del reportaje como ellos. Disponíamos así de algo de tiempo con la novia y los niños cuando ella terminaba de vestirse, y de toda la ceremonia y la celebración para conseguir que esta pareja obtuviese un recuerdo memorable.
Disfrutamos mucho buscando los mejores momentos, como cuando madre e hija compartían un rato en la intimidad de un dormitorio, a pocos minutos ya de salir hacia el altar; o los retoques de maquillaje de unas a otras, el cariño y la alegría compartida con sus familiares… Fue muy especial.
Vestido de Novia de Jesús Peiró
Estos novios que querían fotos de boda sin posados, iban vestidos sin embargo, de pasarela. Belén lucía un vestido de novia de Jesús Peiró espectacular que fue casi amor a primera vista. La falda vaporosa en tul de seda, marca clásica de esta casa que confecciona cada uno de sus diseños a medida de la novia, nos brindó fotografías espectaculares sin necesidad de que ella tuviese que posar con ella o balancearla de forma artificial: cada vez que se movía, cobraba vida, como pintando un brochazo sobre cada escena.
La parte superior del vestido era de aires minimalistas, escote alto palabra de honor, cubierto por el mismo tul de seda en transparencias que apoyaba en unos ligeros tirantes sobre los hombros. Se ceñía a la cintura, estilizando el cuerpo y abriéndose al vuelo armonioso de la falda. Jugamos mucho con el blanco y negro en las fotografías que le hicimos con su hija, consiguiendo reproducir la intimidad que compartían aprovechando los contrastes que brindan las capas de tul y sus transparencias. Lo acompañó con un recogido bajo que coronó con un tocado de pequeñas flores blancas, con forma de semi corona y unos pendientes sencillos, con una lágrima de perla. El ramo era obra de La Trastienda, que seleccionó un conjunto muy natural donde los protagonista eran el verde y el morado, poniendo así un punto de color.
A su lado, Carlos enfundado en un traje oscuro de Pepe Botella, otro maestro de la moda nupcial en España, que combinó con una corbata a rayas en diagonal, y los niños, conjuntados en blanco roto y tonos tierra, él con fajín y ella con una corona de flores salpicada en los mismos tonos violáceos que alegraban el ramo de la novia.
La sorpresa fue el calzado de Belén, que en una boda natural y familiar como esta optó por la comodidad sin renunciar al diseño. Se calzó unas alpargatas de Elenovari confeccionadas artesanalmente y pintadas a mano, de las que no tuvo que bajarse ni un momento durante la celebración, que se prolongó hasta la madrugada.
«No sabría deciros cual fue el momento más especial, para mí fue todo perfecto, todo discurrió en un ambiente relajado, alegre, emocionante, emotivo…fue una fiesta muy especial, éramos poquitos, los peques pudieron compartir ese día tan especial con nosotros. Creo que todo el mundo se lo pasó genial.. todo el mundo aguantó hasta la cena, ¡¡Nadie se quería ir!!», nos cuenta Belén.
El Resultado de unas fotos de Boda sin Posados
Belén y Carlos no son los únicos novios que nos piden reportajes en los que no tengan que plantarse delante de nuestras cámaras. Tanto en las prebodas como en las postbodas o en los propios reportajes de la ceremonia y la celebración, la clave es revolotear alrededor de los protagonistas sin que nuestra presencia enturbie la acción que se está desarrollando, en un esfuerzo de discrección que cobra su máxima expresión cuando sabes que a los protagonistas no se sienten muy cómodos siendo retratados. Puedes ver ejemplos de este tipo de fotografías sin posados dándote una vuelta por nuestra web o repasando el vídeo con algunos de los mejores momentos que hemos preparado para que estos novios puedan compartirlos fácilmente con sus invitados. El fotoperiodismo de bodas no es fácil, pero poniéndole experiencia y pasión, nacen grandes resultados.
«Creo que nada más conocernos te dije que no me gustan las fotos, y que no me gustaba nada que me las hicieran, que me sentía incómoda, incluso violenta. Y tú me dijiste que confiara en ti y que cambiaría de opinión. Tenías razón…me encantan las fotos, estoy súper contenta con el resultado!!! Tengo que decir que ahora viendo las fotos, no soy capaz de saber cuándo las hicisteis, no os ví en ningún momento y lo captásteis todo!!!!. Gracias Alberto, de verdad».
Belén & Carlos
Si tu también estás buscando un fotógrafo de bodas que no te haga hacer poses forzadas ni las típicas fotos pasadas de moda, ponte en contacto con nosotros, en nuestro formulario de contacto. Y date una vuelta por nuestro Blog sobre Bodas donde encontrarás un montón de ideas para uno de los días más importantes de vuestras vidas!
Enjoy!