BODA AL AIRE LIBRE EN ALICANTE. FINCA LA TORRETA DE BAYONA
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La pequeña capilla de Santa Faz y la finca la Torreta de Bayona fueron los lugares elegidos por Cristina y Emmanuel para celebrar una boda al aire libre y con mucho estilo en Alicante
UNA BODA ÍNTIMA EN SANTA FAZ
Cristina y Emmanuel se conocieron en la universidad pero habían pasado diez años cuando volvieron a verse y empezaron a salir juntos. Fue al poco de encontrarse en una playa cuando decidieron prometerse en un día que ninguno de los dos olvidará. Habían organizado una comida de Navidad para presentar a sus familias cuando el disco de villancicos dio paso al tema de Coldplay que ya se ha convertido en ‘su canción’. Emmanuel se puso de rodillas y allí mismo, mientras sus hermanos lo grababan todo, se declaró.
Ambos tenían claro que la boda se celebraría en una iglesia y querían una ceremonia íntima, en recogimiento. La Iglesia de Santa Faz era el lugar soñado por Cristina, pues allí se habían dado el sí quiero tanto sus padres como su hermano. Visitaron su pequeña capilla y encontraron en ella el sitio perfecto para hacerlo. Es complicado manejarse allí, damos fe como fotógrafos de boda en Alicante, pues hemos ‘sufrido’ lo nuestro para conseguir buenas imágenes en ese espacio tan reducido más de una vez. Sin embargo, siempre acaba mereciendo la pena el reto de captar el espíritu de un lugar tan especial y encantador.
Por esas cuestiones de espacio, sólo un puñado de amigos y familiares acudieron a la ceremonia religiosa en Santa Faz. Estaban así exclusivamente los más íntimos, —padres, hermanos, abuelos y padrinos—, tal y como los novios querían. Para el resto de los invitados, los novios ofrecieron un enlace informal ya en el lugar donde celebraron la boda, la Finca Torreta de Bayona, el primer y único lugar que visitaron tras mucho indagar por internet.
UNA BODA AL AIRE LIBRE EN ALICANTE
Querían una boda al aire libre en Alicante y los jardines de este enclave les conquistaron porque cuentan con distintas áreas de celebración, como la que escogieron para celebrar su ‘segunda’ boda. Lo hicieron en un altar instalado en uno de sus enormes jardines y en un escenario similar a de una boda civil, donde rodeados de verde, los novios volvieron a darse el sí quiero frente a una mesa de madera maciza decorada cuidadosamente con faroles, candelabros y flores. Una preciosidad y justo lo que estaban buscando.
Para el banquete, un extenso pinar en la misma finca Torreta de Bayona fue el lugar escogido, tanto por lo agradable del ambiente que proporciona la arboleda y la sensación de recogimiento en mitad del prado como por la preciosa decoración de las mesas estratégicamente situadas entre los troncos.
UNA NOVIA DE CABOTINE
Todos los adornos florales de la boda corrieron a cargo de La Trastienda, empresa que ya conocemos bien como fotógrafos de boda en Alicante y que hizo un trabajo espectacular, pues tiene entre sus especialidades la decoración de lo que ellos llaman ‘bodas al fresco’, las que como esta de Cristina y Emmanuele se celebran al aire libre.
También se encargaron, como no podía ser de otro modo, del ramo de la novia, un trabajo muy especial con flores silvestres, cactus y suculentas que no dejó indiferente y que conjuntaba con la manicura de la novia y sus tacones, rematados en color frambuesa.
Ella vestía de Cabotine, donde consiguió vencer la presión de tener que encontrar algo con poco margen de tiempo al enamorarse del modelo Antibes, un vestido de novia línea sirena con aplicaciones de guipur blanco natural y base en nude, lo que daba una imagen bicolor. Destaca el escote pronunciado en la espalda, completamente transparente y abotonada, y el cinturón joya, que ponía el toque brillante con bordados en cristal.
Los zapatos, y dado que Cristina trabaja en una empresa de calzado, se hicieron a medida junto a unas amigas diseñadoras que, por cierto, acabaron casándose con el mismo modelo en distintos colores. Se trataba de una sandalia de 11 centímetros de tacón, con plataforma y tacón grueso en color frambuesa.
El maquillaje corrió a cargo de Mac, que desplazó un experto a su casa, y la peluquería, también a domicilio, fue cosa de Sagoa, que apostó por un recogido bajo con look relajado para dar más protagonismo a la espalda del vestido y un pequeño tocado ladeado que aportaba un punto de luz. En cuanto a Emmanuel, vestía de Hugo Boss salvo el calzado, también de la empresa de la novia, un monk negro de doble hebilla.
UNA BODA CON MARIACHIS
Dice la novia que quizá lo más emocionante fue la ceremonia en la pequeña capilla de la Iglesia de Santa Faz, por lo íntimo de estar sólo con los más cercanos. Sin embargo, no puede olvidar el momento de llegar a la finca y ver a todos los invitados tan elegantes y a la banda de mariachis, los que su hermano contrató porque ella llevaba toda la vida bromeando con que si se casaba, querría una banda mejicana en su boda.
También tiene buen recuerdo de su experiencia con nosotros, sensación que compartimos porque fue una boda encantadora donde nos movimos con mucha libertad para conseguir unas fotografías que reflejasen la emoción y la diversión que vivían todos los invitados.
“Contar con vosotros ha sido maravilloso. Nos habéis hecho sentir comodísimos desde el primer día que nos vimos. Os habéis adaptado perfectamente a lo que nosotros queríamos, nos habéis ayudado y recomendado en todo. Formábais parte de la familia en ese día y creo que las fotos lo reflejan, pura felicidad”, dice Cristina.
Si buscas fotógrafo de boda en Alicante o en cualquier otro lugar de España para tu día especial, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Apostamos por una fotografía original y diferente, llena de naturalidad y de frescura.