Zapatos que de pronto hacen roce y te obligan a estar sentada durante el baile. Flores que despiertan un picorcillo en tu nariz y la convierten en un grifo estropeado. Una lágrima en un mal momento que te ha dejado look de mapache. Son algunas de las cosas que pueden pasar en una boda y por eso, conviene llevar a mano un kit de supervivencia que permita superar con mucho estilo estos y otros obstáculos. Toma nota, esto es lo que debería llevar consigo toda invitada a una boda.

No nos engañemos, en un evento como una boda los bolsos grandes están absolutamente vetados, así que una no puede volverse loca con los “porsiacasos”: es materialmente imposible llevarse repuestos para todo. Cierto es que algunas invitadas deciden empaquetar los suyos aparte y aparecen en la iglesia cargadas con bolsitas más o menos discretas donde se adivinan un neceser, quizá una rebeca y un segundo par de zapatos.

Si te ves necesitada de este tipo de equipamiento, un consejo: La bolsa jamás debe ser de plástico y nunca, nunca, reciclada de unos grandes almacenes o de un supermercado. De lo contrario parecerá que vienes de hacer la compra y por nuestra experiencia como fotógrafos de boda, en Sagrado Studios sabemos que aparecer así en todas las fotografías de la boda no te va a gustar.

Adquirir una bolsa de papel o cartón que sea mona y discreta en cualquier papelería es sencillo, igual que hacerse con una bolsita de tela molona e igual de camuflable. Sigue siendo un “pegote” en el look, pero al menos, tendrá un pelín de estilo. Eso sí, en cuanto encuentres donde, suéltala y no vuelvas a cogerla hasta que tengas que hacer uso de su contenido.

No hace falta cargar con todo el neceser, que además no cabe en un clutch, pero sí asegurarte que tendrás buenas herramientas para retocarte: el iluminador, el eyeliner, los polvos, la barra de labios… Depende del maquillaje que suelas utilizar, lleva las dos o tres cosas que utilizas habitualmente para el acabado.

Una apuesta esencial son las horquillas y las gomas de pelo porque nunca se sabe cómo aguantará el look a lo largo de la jornada, ni si hará demasiado calor o demasiada humedad como para salir del evento tan divina como cuando llegaste. Hay invitadas pro o con bolsos de mano algo más amplios que incluyen mini botes de laca. Bueno, quizá no sea tan imprescindible.

En las bodas es habitual que las invitadas estrenen y cuando una estrena, no tiene muy claros los límites de su atuendo: un botón que salta, una falda que se engancha, un corchete que se suelta… Por eso conviene siempre llevar en tu kit de supervivencia hilo, aguja e imperdibles. No hace falta un costurero entero, bastaría una pequeña madeja para solucionarte el descosido del bajo del vestido que te provocó esa silla con la que te enganchaste, por ejemplo.

Cualquier amante de los tacones que haya tenido más de tres bodas al aire libre sabrá que este es uno de los grandes inventos del siglo XXI. Se trata de unas pequeñas tapas de silicona que puedes encontrar en internet, así como en bazares de todo a un euro, y que evitan que el tacón se hunda en el césped, cosa muy frecuente en las bodas en jardines y terriblemente incómoda, porque o te destroza el zapato o te obliga a estar prácticamente de puntillas durante todo el cóctel, con lo que para la hora del banquete ya te dolerán los pies. Son baratas, discretas y se pueden llevar en el bolso por si hay que tirar de ellas un rato para sobrevivir al evento.

Y hablando de pies, no podemos olvidarnos de las tiritas. El mercado ha evolucionado y ahora hay apósitos más eficaces que realmente te permiten seguir calzada sin dolor después de haberte hecho la ampolla o la rozadura de turno. Lo mejor es que si vas a estrenar zapatos, te los pongas unos días antes para estar por casa. Si el zapato o sandalia te está muy ceñido, un buen truco es realizar estas pruebas con calcetines gruesos para que el material coja algo más de holgura. Una vez que te has hecho con los zapatos, notarás en seguida dónde podrían molestarte en caso de llegar a ocurrir. Así podrás adquirir en la farmacia el tipo de apósito que más te convendrá.

También son cómodas las plantillas de silicona, ya sean medias o enteras y un truco especialmente útil para quienes no están demasiado acostumbradas a la altura del tacón que van a llevar durante la jornada de la boda. Son muchas horas y gran parte de ellas de pie o bailando. Cuanto más cómoda puedas ir, mejor.

Para bolsos de más tamaño (o invitadas sin otra cosa que guardar dentro de ellos), existen también unas fantásticas bailarinas plegables que pueden solucionar un problema serio de incomodidad con el calzado y que ocupan lo que una pitillera. Se venden en internet y en bazares aunque también las puedes encontrar, algo más caras, eso sí; en algunas farmacias. Adjunta una bolsa de tela plegable hasta la mínima expresión, para que te quepa en el bolso, y así cuando te pongas las bailarinas no tendrás que volver a casa con los tacones en la mano.

Llevar pañuelos de papel también es importante, si no cabe el paquete entero bastará con coger dos o tres y plegarlos por la mitad para hacerles un hueco junto al kit de maquillaje. Un protector gástrico, un antiácido o una pastilla para los gases, para quienes tienen problemas estomacales o con las digestiones pesadas, será también buena idea, así como algún producto para el dolor de cabeza, pues una cefalea inesperada puede arruinarte el evento. No te llenes de pastillas para paliar una presunta resaca: la única solución para eso es beber con moderación e intercalar las consumiciones alcohólicas con agua.

Por último, unos caramelos de menta, ya sea para el aliento propio o para ofrecérselos a quien te toque al lado en la mesa e hilo dental o un pequeño cepillo de dientes para estar perfecta después de la comida completan este kit de supervivencia para invitadas pro a una boda.

Te recomendamos que si tienes problemas con las resacas visites nuestro post de consejos para sobrellevar la resaca del día después de una Boda.

Puedes encontrar más inspiración sobre bodas dando una vuelta por nuestro blog o saber más de lo que hacemos consultando nuestros trabajos. En Sagrado Studios somos fotógrafos de bodas desde hace más de una década y ponemos toda nuestra experiencia a tu servicio.